El miedo es esa emoción que nos protege en circunstancias de peligro al hacer que produzcamos adrenalina, nos prepara para ser capaces de reaccionar por nuestra supervivencia pero hoy en día sentimos miedo ante circunstancias que para nada amenazan nuestra integridad. A nivel neurológico nos orienta en la adaptación al medio o contexto en el que nos movemos y es una cualidad que se aprende.
La civilización ha evolucionado y nuestros contextos tienen más comodidades que riesgos. Si comparas tu día a día con el que se vivía hace un par de siglos rápidamente detectarás las diferencias y mejoras en multitud de sectores: trabajo, igualdad, transporte, tecnología, medicina, cultura, comercio, etc. Sin embargo sentimos miedo (o incluso terror) en situaciones que antaño se resolverían con menos escrúpulos, tal vez ni se les prestara atención.
Yo no soy una persona miedosa pero soy un animal sociable y es normal sentir inquietud o ansiedad ante una operación, una conferencia, una boda, un examen o un viaje. El punto en común de todas es que me sacan de mi rutina y área de confort. ¡Aquí tenemos al miedo neurológico! ese que se puede aprender y al que quiero que prestemos atención.
Antes de practicar yoga ya había comenzado a trabajar con mis miedos enfrentándome directamente a ellos. En mi infancia y adolescencia tuve que superar las típicas dificultades sociales (hacer amigos, sobrevivir a noviazgos juveniles, ser aceptado en la escuela) y con la ayuda de mi madre y mi impulsividad innata mi carácter se construyó fuerte, luchador y valiente por lo que mi primera reacción ante el miedo es enfrentarlo pero no todo el mundo es capaz de ello.
Muchas personas se paralizan ante las situaciones que no conocen o no pueden controlar, ante la mínima posibilidad de dolor ya sea físico o emocional. Estos miedos, si no los superamos, pueden incapacitarnos en una comunicación fluida, convertirnos en personas asociales, no ser resolutivos en cuestiones cotidianas o inviables en puestos de trabajo sencillos, nos puede provocar enfermedades y que nos aislemos poco a poco de todo y de todos… El problema es que si no los superamos, se alimentan con nuevos miedos. A medida que avanzamos en años, la condición física añade nuevos que ponen más peso que soportar y más reto que superar.
El yoga es una actividad magnífica para superar el miedo
En primera instancia el yoga relaja la mente, aprendemos a silenciarla, a pausarla, por lo que esa vocecita interior que nos dice que no somos capaces de algo o que nos previene ante una situación desconocida la desactivamos temporalmente. Ese espacio mental que permitimos que acontezca nos da la oportunidad de dirigir nuestra atención al cuerpo. En el momento de realizar las asanas o posturas podemos concentrarnos con tranquilidad en el bienestar físico.
Hay diferentes tipos de yoga pero el que yo practico (Hatha Yoga y Yoga Integral) lo hago sin prisa, prestando atención a mi respiración. Ella es la que marca el ritmo de la sesión y en las clases a las que asisto. Concentrarse en la respiración y la sensación física que nos provocan las posturas me permite conocer mis limitaciones y me concede un tiempo para RESPETARME a mí misma. Las primeras clases no era consciente pero mejoré mi autoestima, mi autodignidad y mi amor propio. Recuerdo que las primeras clases salía totalmente energizada, positiva, sentía que me comía el mundo y que era capaz de hacer cosas que antes me ponían nerviosa. Era (y lo sigue siendo) mágico, como si me hubieran tocado con una varita mágica y me hubieran «recargado».
A quienes no practiquéis yoga os recomiendo hacer sesiones de mindfulness y a quienes estéis pensando en practicarlo, podéis comenzar con sesiones de yoga dulce o yoga restaurativo. El primer paso para superar nuestros miedos es aprender que lo que sentimos como amenaza no existe realmente y que afrontarlos no implica riesgo sino oportunidad para eliminar drama de nuestra vida, para disfrutar de la novedad, de la sorpresa y de los retos, oportunidad para ser más fuertes y, en última instancia, para ser más felices. A medida que vayamos superando nuestros miedos veremos menos obstáculos en nuestra vida, todo parecerá fluir mejor, detectaremos oportunidades de éxito social y profesional en cosas que antes rechazábamos por miedo «al qué dirán», «a que me hagan daño», «a que no me paguen», «a que sea muy complejo», «a que pierda dinero»... Llegará un día en que tus miedos serán tan pequeños que le dirás a tu vocecita interior que deje de entrometerse en tu camino.
Si quieres que te ayude a superar tus miedos, pregúntame. Namaste amigos.
Hola María José te comento soy una persona de 61 anos y tengo como fobia social hay personas que según como me entren me dan como ansiedad y miedos y parece que sea otro y me encierro en mi mismo pero bueno procuro hacer mi vida normal salir a pasear y jugar al pádel aconsejarme si me iría bien el yoga vivo en Sabadell me podrías recomendar un centro en mi ciudad
Hola Manuel, disculpa porque no había visto tu mensaje. El yoga nos enseña a mirar tanto nuestras emociones como lo que sucede a nuestro alrededor de una manera nueva, que suele sorprender cuando «la descubres». A veces es instantáneo, en una sola sesión, a veces es acumulativo (sientes que todo cambia progresivamente) y, a veces, el «despertar» sucede pasado un tiempo al mirar «hacia atrás». La respuesta a tu pregunta es si, haz yoga, empieza por un yoga suave, que te enseñe las bases, que desarrolle en ti la atención, el cuidado hacia ti mismo y exponga a tu mente a miedos nuevos ante situaciones (posturas) nuevas, La mente está siempre buscando retos y la práctica de yoga le dará lo que necesita de un modo seguro. Tus miedos tal vez provengan de otro más profundo, posiblemente el de la supervivencia, tienes miedo a que te hagan daño, a sufrir. El yoga te ayudará a ver que no hay nada por lo que temer. Sobre un centro de yoga en Sabadell, los YogaOne (https://www.yogaone.es/es/yogaone-sabadell) son muy buenos, pásate por allí consulta horarios, prueba alguna clase, te darás cuenta que poco a poco te encantará estar con otros yogis pero recuerda advertirles lo que te pasa para que tu práctica sea integradora, los profesores solemos ajustar a los alumnos tocándolos pero esto solo debe suceder si das permiso. Espero que, aunque tarde, esta respuesta te oriente un poco. ¡Feliz día Manuel!
hola! gracias por cmpartir conocimiento tan necesario como este. Tengo un par de miedos arraigados desde chiquito, estaría muy bueno si me prestas una ayudita.
Te escribo un mail, namasté!
Hola Víctor, claro 🙂 hablamos por email sobre ellos. ¡Feliz día!
Buenas tardes me gusta lo q escribe en su blog pero mi pregunta era si para q nos enseñara alguna asana de yoga para el miedo habia q hacer algun pago o ud los colgaba en internet gratuitamente como hay muchos q cuelgan de manera gratuita, grasias!!
Hola Sandra, depende de qué tipo de miedos tengas y de cuánto estén afectando a tu día a día. La historia que nos antecede determina en todos los casos cómo gestionamos los miedos por lo que podría recomendarte unas asanas genéricas o prepararte unas prácticas específicas. La primera opción sólo te ayudará a pasar por un pequeño bache mientras que si te diseño unas prácticas acordes a tu situación y estado podremos soltar el origen de tus miedos. Envíame un email a hola@mariajosecastaner.com con tu nombre completo, teléfono y usuario de skype si tuvieras y vemos qué necesitas exactamente ¿te parece? y no te preocupes, la primera conversación no se la cobro a nadie y a mi me ayuda a ver cómo puedo ayudarte 🙂
Holaaa, me ha parecido muy interesante lo que dices del miedo, Yo llevo 3 años casi con ansiedad y al principio no sabía que me pasaba.Empezé con el yoga hatha y he de decir que me encanta.Ahora mismo he vuelto ha tener una pequeña réplica y sé que lo que me ocurre es miedo. Me gustaría que me dieras algún consejo.Gracias por este relato del que me identifico
Hola Nuria, necesitaría conocer tu contexto actual y algo más sobre ti para poder darte instrucciones más precisas pero si ya sabes que el miedo está detrás de tu ansiedad, pregúntate qué es aquello que temes y analiza cómo y donde se expresa en tu cuerpo. La ansiedad es una emoción relacionada con el futuro, con el «no saber qué sucederá en tu vida» o en la de alguien a quien amas profundamente. Es una preocupación por lo que pasará y como PRE-OCUPACIÓN mantiene en nuestra cabeza sucesos que todavía no han pasado y que ya somatizamos (nuestro cuerpo expresa lo que sentiríamos si estuviéramos en esa situación realmente). ¡Tenemos ansiedad de y por cosas que todavía no han sucedido!
Mi recomendación es que en esta época (que por cierto, justo ahora es cuanto más ansiedad sentimos, en el cambio de inverno a primavera) medites más a menudo. Unos 20 minutos por la mañana y 20 minutos más por la tarde/noche. Utiliza un sankalpa, un mantra o una frase que desarrolle en ti la cualidad que deseas cultivar (tal vez ¿CONFIANZA?) y pueda ayudarte a calmar esa ansiedad. También deberías revisar tu dieta y tus hábitos diarios pues seguramente estén añadiendo ingredientes a esa emoción que te supera… Si necesitas ayuda con esto mándame un correo a hola@mariajosecastaner.com e intentamos juntas que superes esos episodios. ¡Un gran abrazo Nuria!